Descripción
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Sobre Una semana en Malvinas:
Todo empezó con un llamado (como en 1982, pero en 2016). Un autor al que ya le había corregido un libro le pedía ayuda, pero quería contárselo personalmente. Se citaron en su departamento de Córdoba y Callao y, junto con otro, le contaron: querían escribir un libro sobre Malvinas; una historia secreta, que no se sabía. El secreto no podía salir de ese cuarto hasta que el libro saliera publicado.
Esa fue la primera vez que Nicolás Scheines tomó contacto con «la cuestión Malvinas» desde que terminó la escuela. Tenía 27 años. Desde entonces, participó activamente en el libro, se nutrió de esos relatos y de todo lo que le dio tiempo a leer. Se apasionó. Y, como corolario de esa pasión, viajó.
Al regresar de las Islas Malvinas, contó el viaje. Sus interlocutores sabían tanto como él antes de aquel llamado: nada. Contó el viaje y también contó la causa y la historia. Una noche, el relato llegó hasta el amanecer. Se dijo: «Esto lo tengo que escribir». Y escribió.
Una semana en Malvinas es el relato de ese viaje. Íntimo, turístico, anecdótico. Y también épico, histórico, bélico, geopolítico. Un modo de abordar un nombre —Malvinas— que escuchamos a diario pero sobre el que no sabemos casi nada.
En Narrativa Argentina 2.000, su primer libro, Nicolás Scheines propone un recorrido sobre la literatura contemporánea a partir de una lectura acompañada por dos operaciones: el fragmento y el azar. De este modo, cada reseña está marcada por un retazo de obra analizada, y la review queda marcada por el sello de una práctica del recorte. A su vez, el gesto del azar recorre y resignifica la literatura que circula en los dosmiles (la aquí denominada dos punto cero) a partir del cuestionamiento sobre el valor literario que recorre una época, la propuesta (o falta de ella) en la obra de distintos autores y el modo en el que la cultura ingresa o no en la literatura.
Desde una focalización alejada de la Academia, pero sin olvidarse de ella, la voz ensayística apunta al público general y a provocar en él un efecto activo: la propuesta de que cada lector pueda realizar su propio recorte y lectura azarosos. En esta era digital de conexiones, donde los vínculos suelen distanciarse y recibir la información pareciera ser una actividad pasiva, el yo del ensayo devuelve al lector la lectura activa.
Eliana Galanda
